Con motivo de la Fiesta Nacional, Café de l’Homme le abre sus puertas para una velada única en el corazón de París. En el majestuoso entorno del Palais de Chaillot, con vista panorámica a los jardines del Trocadéro y la Torre Eiffel, viva el 14 de julio desde un lugar privilegiado. Un momento suspendido entre gastronomía, emoción y arte de vivir a la francesa. Instalado cómodamente en nuestra terraza elevada, disfrute de una vista inigualable del espectáculo pirotécnico de la Torre Eiffel. Este panorama, raro y espectacular, convierte al Café de l’Homme en una de las direcciones más codiciadas de la capital para celebrar el 14 de julio en toda su grandeza. Lejos del bullicio urbano, será recibido en un ambiente elegante, seguro e íntimo, propicio para la contemplación y la celebración. Cada detalle está cuidadosamente pensado para ofrecerle una experiencia excepcional, en uno de los lugares más emblemáticos de París. Se proponen varias experiencias distintas según la ubicación privilegiada que se le reserve. Todas comparten un servicio personalizado, un nivel de exigencia y un cuidado por el detalle que caracterizan al Café de l’Homme, con la promesa de una inmersión total en la magia del 14 de julio. La noche comienza con una copa de champán y una selección de creaciones culinarias del chef Wilfried Graux. Para abrir boca: gravlax de lubina salvaje, foie gras Lucullus con alcachofas Camus y habas en vinagreta sutil, coronadas con un toque de caviar Osciètre. Le siguen platos de productos nobles: langosta de nuestras costas, gallo de Bresse al vino, delicias de chocolate y vacherin de verano. Cada plato se marida con champanes Louis Roederer, servidos libremente: desde los prestigiosos Blanc de Blancs y Rosé 2017, hasta la cuvée Brut Collection, según la experiencia elegida. La gastronomía se prolonga con música: un DJ set exclusivo, acompañado de actuaciones artísticas en vivo, marca el ritmo de la velada en un ambiente suave pero festivo, fiel al espíritu parisino. Una elegancia sonora cuidadosamente orquestada que acompaña cada instante sin sobrecargarlo. ¿El punto culminante? El espectáculo pirotécnico a pocos metros del cielo, visible en primera, segunda o tercera línea de visión según su ubicación. Atenciones personalizadas, acogida VIP, fotos de recuerdo y sorpresas pensadas especialmente para usted… Todo está diseñado para hacer de esta noche una experiencia vibrante, rara y memorable. Elegir Café de l’Homme para celebrar la Fiesta Nacional es regalarse un instante suspendido en un escenario patrimonial, donde solo cuentan tres palabras: elegancia, excelencia y emoción. Entre alta gastronomía, espectáculo vivo y un panorama mítico de París, viva la ciudad en su forma más sublime.La mejor vista de París para admirar los fuegos artificiales
Una experiencia sensorial completa para una velada inolvidable
Un espectáculo vivo, con ritmo y luz
Un 14 de Julio firmado por Café de l’Homme
